Una casa con las puertas abiertas


Había una vez un bosque en el que todos los días las nubes se paseaban y mojaban con la lluvia a las plantas, a los árboles y a todos los animales.

En mitad del bosque, al pie de un árbol, había nacido una hermosa seta de color rojo con lunares blancos.

Debajo de la seta , como en todos los cuentos donde hay un bosque y una seta, vivía un enanillo del bosque, que tenía orejas de duende, naríz de duende, y cuerpecito de duende. Así que se podría decir que realmente era un duende.

Una mañana entraron las nubes a pasear por el bosque y comenzaron a derramar su agua, mojando a todos los animales que allí vivían. La hormiguita del bosque , que estaba completamente mojada se acercó a la casa del duende y le preguntó: Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende , que en los cuentos siempre son muy "buena gente", le contestó: !"Siii, mi niiñaa!. Donde cabe uno caben dos. Y la hormiguita se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol el Oso Cariñoso del bosque y preguntó; Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñoo!. Donde cabe uno caben dos y donde caben dos caben tres. Y el Oso Cariñoso se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol el Sabio Búho del cuento y preguntó: Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñoo!. Donde cabe uno caben dos, donde caben dos caben tres, y donde caben tres caben cuatro. Y el Sabio Búho del cuento se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol el Conejo Perplejo del bosque y preguntó; Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñoo!. Donde cabe uno caben dos, donde caben dos caben tres, donde caben tres caben cuatro, y donde caben cuatro caben cinco. Y el Conejo Perplejo se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol la Zerpientilla Ziguiloza del bosque y preguntó; Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de zu caza? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñaa!. Donde cabe uno caben dos, donde caben dos caben tres, donde caben tres caben cuatro, donde caben cuatro caben cinco, y donde caben cinco caben seis. Y la Zerpientilla Ziguilosa se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol la Jirafa Zancuda del bosque y preguntó; Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñaa!. Donde cabe uno caben dos, donde caben dos caben tres, donde caben tres caben cuatro, donde caben cuatro caben cinco, donde caben cinco caben seis, y donde caben seis caben siete. Y la Jirafa Zancuda se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol la Mariposa Escandalosa del bosque y preguntó; Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñaa!. Donde cabe uno caben dos, donde caben dos caben tres, donde caben tres caben cuatro, donde caben cuatro caben cinco, donde caben cinco caben seis, donde caben seis caben siete, y donde caben siete caben ocho. Y la Mariposa Escandalosa se escondió debajo de la seta.

Pero como seguía lloviendo, de pronto llegó hasta el árbol El Hipopótamo Tragamontañas del bosque y preguntó; Señor duende ¿me deja cobijarme debajo de su casa? . Y el duende contestó: !"Siii, mi niiñoo!. Donde cabe uno caben dos, donde caben dos caben tres, donde caben tres caben cuatro, donde caben cuatro caben cinco, donde caben cinco caben seis, donde caben seis caben siete, donde caben siete caben ocho, y donde caben ocho caben nueve. Y el Hipopótamo Tragamontañas se escondió debajo de la seta.

La casa del duende estaba tan llena de "gente" que ya no cabía nadie más, y cuando esto sucede llega el momento triste de acabar el cuento, que tiene un final muy boniiiito, muy boniiiito, para el que lo quiera escuchar: Miren que bonito es ver a los animales compartir lo poco que tienen, y como estaban todos juntitos, pegaditos, abrazaditos, diciéndose cosas hermosas, !Miren que bueno es sentir el contacto del que tenemos al lado... y colorín colorado... este cuento se ha acabado!